jueves, 21 de noviembre de 2013

A propósito del Festival de la Orquídea



Desde el 15 de octubre, se está llevando a cabo en Cuenca el tercer Festival de Cine de la Orquídea. Este festival es organizado por la prefectura y desde un principio prometía mucho pues,  en este se recibiría lo más destacado de las últimas producciones del cine nacional, latinoamericano y mundial (como dice en su página web). Aquellos cinéfilos lo esperaban con deseos de saborear buenas y frescas producciones. Los realizadores y estudiantes de cine se hallaban magnánimos ante este gran evento.

El festival tiene algunas actividades, paralelas a las proyecciones, como conversatorios y charlas. Una de ellas tuvo en la esquina de las artes y fue liderada por Peter Scarlet un programador experto en festivales de cine. La charla de Scarlet -en inglés con dos chicas que traducían- era sobre El Rol de los Festivales de Cine en la Industria y su relación con el público. 


Peter habló sobre el origen de los festivales, su historia, y lo más importante: cuál era el rol de los mismos. Lo que él dijo es que los festivales vienen a dar la contra al pensamiento que tiene Hollywood, estos eventos tienen filmes que hacen pensar, llorar, mueven tus sentimientos, pueden llegar hasta a cambiarnos la forma de ver la vida. "Hollywood no tiene películas para personas mayores de doce años". Los festivales permiten a la gente compartir sus impresiones sobre una producción, las personas son activas, pueden tener respuestas de los propios actores y realizadores.

Sin embargo, agregó, Peter,  muchas veces los alcaldes o dirigentes de las ciudades suelen hacer estos eventos para tomarse fotos con las celebridades y continuó para hablar sobre ciertos "periodistas" que suelen hacer preguntas tontas como "¿quién estará en la alfombra roja, a qué estrellas van a traer? y claro, todo el enfoque de un festival se pierde, pues el periodista cultural debería enfocarse en conocer nuevas producciones, nuevos creadores, nuevos actores y temáticas de los proyectos.

En ese momento, muchos de lo presentes tuvieron la sensación -sin que haya sido esa la intención del ponente- de que se estaba hablando de Cuenca y de su festival de cine de la Orquídea. 

Si es que ese es el papel de un festival de cine ¿por qué poner una alfombra roja en donde desfilaron "famosos" del país, muchos de ellos que nada tienen que ver con el cine?  Entre los primeros días del festival, prendí la televisión y en el noticiero de ecuavisa en el segmento "Gente", había una nota sobre este evento, un evento de cine, pero la nota se dedicó a entrevistar a estas "celebridades" que asistieron a la inauguración, es decir nunca habló de cine. ¿En donde queda, entonces, toda esa denuncia que hace el cine a una sociedad mal organizada que otorga importancia a cosas totalmente irrelevantes? Ahora entiendo por qué abuchean al prefecto cuando sale en esos spots que pasan antes de cada proyección. 

Todo esto sumado a una mala organización que estuvo presente durante todo el festival: horarios cambiados, proyecciones canceladas, proyecciones de relleno, mala información, una imposibilidad al momento de conseguir pases, en fin... No se debe tapar, claro, lo positivo del festival, la acogida, la calidad de las producciones y la apertura que se da a los creadores.Sin embargo, hay que ser críticos, se suele pensar que porque es gratis no hay que quejarse, que debemos, incluso, agradecer. Pero el arte no es eso, la cultura no es eso. Un festival de cine no puede y no debe perder su horizonte, su rol. 

Ver aquí galería de la gala inaugural.

4 comentarios:

  1. Es un post muy interesante y crítico, nos permite ver una realidad que muy pocas personas perciben. Felicitaciones Dani.

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  2. Gracias Karlita, tienes mucho que ver, estabas conmigo, capaz si no estabas no me animaba :) En serio gracias!

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  3. Y es que es lo que vende. Los dos diarios de Cuenca del sábado abrieron con la foto gil de los ganadores de un certamen independiente, como para sentirse miembros del "movimiento". Yo trabajo en uno, y ciertamente no estuve de acuerdo.

    Pero tampoco es que "nunca se habló de cine". En El Tiempo publicamos tres artículos de página completa que hasta se burlaron de las celebridades en cuestión. Buena crítica, sí, pero creo que hay un montón de elementos positivos que no son enumerados. Hubo charlas brutales, películas brutales y hubo este evento de Metropolis, que fue ÉPICA.
    Ahora bien, si quieres otro factor negativo, también descubrí, allí mismo, que esta chica, Laura Esquival, es una impostora. Su patético taller de guion consistió en un discurso de 10 minutos sobre el medio ambiente. Al final rimó semilla con cebolla y todos le aplaudieron.
    En fin.

    Saludos.

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    1. Recién veo tu comentario y gracias por tus observaciones. Quiero aclarar que no me refiero a que nunca hablaron de cine en general, me refería específicamente a esa nota que yo vi y que era pura farándula. Y tienes razón, de hecho, creo que El Tiempo tiene muy buen contenido en relación a cultura. A mi me encanta el cine y disfruto mucho de él, asistí a muchas actividades de este festival se que no es todo negativo, pero no siempre se dicen esas cosas, yo lo quise hacer.
      Saludos también.

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