lunes, 4 de abril de 2016

La ignorancia multiplicada



He tenido el disgusto de toparme en facebook con un video en el que aparece un hombre con gafas oscuras, una mochila y un bastón debajo de su brazo mientras cuenta dinero, monedas parecen. 
El video lo colgó un  ciudadano de nombre Gustavo Mejía, a quién no conozco, y la descripción es esta: "El ciego del parque calderon contando su dinero ni rs ciego nada". Ha sido compartido 2256 veces y quizá más,  no puedo saber cuantas personas han vuelto a compartir de otros perfiles. Esto sumado a los miles de comentarios de gente "indignada" por el supuesto engaño de esta persona que según ellos se hace pasar por ciego y no es ciego porque está contando monedas.

Una vez más las redes sirven para demostrar la magnitud de la ignorancia que se multiplica en un dos por tres: pensar que una persona por ser ciega no puede contar dinero es una verdadera tontería; las personas ciegas tienden a desarrollar muy bien sus otros sentidos como el tacto, el oído, etc.

 El sujeto del video se llama José Tenesaca y desde que nació tuvo problemas de la vista pero hace 6 años la perdió por completo, ve todo negro y a veces distingue un poco de luz, asiste a la Sociedad de No Videntes del Azuay para tomar varias clases entre ellas braille y orientación para poder movilizarse con el bastón que actúa como una extensión de su mano y así puede saber qué obstáculos tiene en su delante que por cierto son tantos que a veces no puede evitar golpearse con algo (un letrero, un poste, una vereda, un carro) en la cara o en cualquier parte del cuerpo.

Sé todo esto porque he tenido la oportunidad de conocer a muchos no videntes y uno de ellos es José, también por eso sé que él es  una persona trabajadora y no es ningún farsante como tanto inconsciente está divulgando. 

Las personas con discapacidad visual sufren una espantosa discriminación y exclusión por una sociedad que se hace la gil ante la diferencia. Se que esto es en parte porque hay mucho desconocimiento sobre este sector de la población, pero una cosa es desconocer y otra es que aparte de desconocer decidan ponerse a juzgar desde su zona de confort (así como está hecho el mediocre video, desde la comodidad de un carro) solo haciendo un click en compartir pretendiendo "denunciar" una estafa a la sociedad cuencana. Que fea gente.


¿Saben que es lo peor de todo? que José no puede defenderse  porque primero no tiene ni idea que alguien se tomó el atrevimiento de filmarlo, hacer público un video en el que él sale y difamarlo, además que por obvias razones no cuenta con una página de facebook. Cuánto daño le habrá causado esto hasta ahora, cuánta gente estará ahora hablado mal de él y negándose a ayudarle de cualquier manera. 

En una entrevista que le hicimos con una compañera para nuestra tesis le preguntamos sobre su mayor dificultad luego de perder la vista y esto fue lo que respondió: "La mayor dificultad que tengo, en realidad, es la sociedad. Falta concientización de la sociedad. Las personas que no tienen una discapacidad, muchas de ellas, no saben lo que es una discapacidad visual, entonces, por el mismo hecho no ayudan o no permiten  el acceso a los locales o el desplazamiento respectivo. En las veredas se chocan con uno. Otro caso, son las barreras arquitectónicas que están poniendo últimamente. Es muy difícil luchar contra eso".

Pienso que luego de esto José prefiere que lo sigan ignorando, más claro que le dejen en paz antes de que lo difamen. 
Lo que yo pido es que no multipliquen contenidos si no tienen la certeza de su veracidad y en este caso, ayuden a parar esta terrible difamación.

Click aquí para ver el video.











lunes, 29 de febrero de 2016

Cuando todos opinan

Que somos resentidas, exageradas, feminazis, que estamos llenas de prejuicios, que no aceptamos halagos (piropos), que para nosotras todo es machismo, que antes si era así pero ahora ya las cosas han cambiado y las mujeres votan, trabajan, son exitosas, independientes...

Siempre he pensado que las redes sociales sirven de medidor de la opinión pública y en cierto modo como una manera de conocer la idiosincrasia de una sociedad y es más evidente cuando pasa algún incidente detonante como el de las jóvenes argentinas, tema del cual, a estas alturas ya todos estamos al tanto.
 
No tengo más que decir, pero me he tomado el tiempo de recopilar unas cuantas imágenes que, personalmente, han hecho que me duelan los ojos y la barriga. 















jueves, 12 de diciembre de 2013

Los "otros"

El jueves 28 de noviembre se inauguró el festival de cine GLBTI “El lugar sin límites”, esta era la edición décimo primera del mismo que este año se ha ampliado y tiene sedes en Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta.

 En Cuenca el festival se desarrollaba en la Sala Alfonso Carrasco de la Casa de la Cultura. Para este evento, se había preparado una gran cantidad de proyecciones entre películas, cortometrajes, largometrajes y documentales, todo sobre la diversidad sexual. Contaba, además con la presentación de una galería de arte, pintura y fotografía GLBTI realizado por el Colectivo Luciérnaga. Además, grandes folletos de información sobre diversidad sexual y sexualidad en general, por cierto muy bien redactados y sustentados.



Acudí a este festival de cine con mi enamorado, fuimos recibidos con gran cortesía, como si estuvieran agradecidos por nuestra presencia. En la puerta de la entrada firmábamos nuestra asistencia y recibíamos los impresos informativos de la comunidad GLBTI. En el espacio que está afuera de la sala, estaba toda una exposición artística, fotos, pinturas, creaciones, todas como un manifiesto de su forma de vivir y de pensar.

Pasamos a la sala, dieron las palabras propias de una inauguración y seguidamente se presentó Henry, su nombre artístico es Angy Queen y es un artista drag. En su show representa a una diva. “Con este arte tú puedes demostrar de una forma libre lo que tu sientes (…) el drag queen expresa sentimiento de dolor, alegría, tristeza”.  Henry es feliz haciendo teatro, “de lunes a viernes me verán vestido normal como Henry pero me siento bien siendo lo que soy, yo soy gay”.

Ese día pude ver dos proyecciones, un cortometraje ecuatoriano sobre la comunidad GLBTI y un documental de Argentina sobre el matrimonio igualitario y la adopción de niños.  Al final se abría un foro con la sexóloga Silvia Guevara para cualquier duda o comentario. Les aseguro que pude aprender y comprender de una manera más integral la cuestión de la diversidad de género.

Este festival posee su propia página en Facebook y sitio web en donde se puede encontrar absolutamente toda la información, cuentan incluso con un dossier para prensa. Todo lo que ellos viven y manifiestan mediante el festival de cine lo tienen estructurado para quienes no comprendan el tema de la diversidad de género.

Es innegable esa capacidad que posee el arte. En todas sus disciplinas funciona como  una herramienta para cambiar el mundo, para transformar realidades y mentalidades, pero sobretodo es uno de los caminos más certeros para acercarse a la libertad y a la sabiduría. 

En el foro de este festival una chica comentaba que “es triste que todos los años vaya la misma gente”. Triste claro, los demás se queden en prejuicios absurdos de un imaginario social sin argumento lleno de mito, estereotipos y “moral”.  Cuanta razón pensé cuando un compañero de mi curso de clases me dijo que esos eventos están bien para otras ciudades pero no para Cuenca y  que las mujeres solemos ser mas tolerantes. Yo le conté que asistí con mi novio, que somos una pareja heterosexual pero fuimos a un festival de cine gay a esto él me respondió: “¿y tú crees que sus amigos no le molestaron por eso? “ ya no le respondí, pero la respuesta era no, no le molestaron. Él (mi novio) y yo entendimos que el amor suele trascender muchas cosas incluso el sexo.


Solo hay que pensar que los otros, en realidad, somos todos. Empatía, educación y respeto para vivir bien.


jueves, 21 de noviembre de 2013

A propósito del Festival de la Orquídea



Desde el 15 de octubre, se está llevando a cabo en Cuenca el tercer Festival de Cine de la Orquídea. Este festival es organizado por la prefectura y desde un principio prometía mucho pues,  en este se recibiría lo más destacado de las últimas producciones del cine nacional, latinoamericano y mundial (como dice en su página web). Aquellos cinéfilos lo esperaban con deseos de saborear buenas y frescas producciones. Los realizadores y estudiantes de cine se hallaban magnánimos ante este gran evento.

El festival tiene algunas actividades, paralelas a las proyecciones, como conversatorios y charlas. Una de ellas tuvo en la esquina de las artes y fue liderada por Peter Scarlet un programador experto en festivales de cine. La charla de Scarlet -en inglés con dos chicas que traducían- era sobre El Rol de los Festivales de Cine en la Industria y su relación con el público. 


Peter habló sobre el origen de los festivales, su historia, y lo más importante: cuál era el rol de los mismos. Lo que él dijo es que los festivales vienen a dar la contra al pensamiento que tiene Hollywood, estos eventos tienen filmes que hacen pensar, llorar, mueven tus sentimientos, pueden llegar hasta a cambiarnos la forma de ver la vida. "Hollywood no tiene películas para personas mayores de doce años". Los festivales permiten a la gente compartir sus impresiones sobre una producción, las personas son activas, pueden tener respuestas de los propios actores y realizadores.

Sin embargo, agregó, Peter,  muchas veces los alcaldes o dirigentes de las ciudades suelen hacer estos eventos para tomarse fotos con las celebridades y continuó para hablar sobre ciertos "periodistas" que suelen hacer preguntas tontas como "¿quién estará en la alfombra roja, a qué estrellas van a traer? y claro, todo el enfoque de un festival se pierde, pues el periodista cultural debería enfocarse en conocer nuevas producciones, nuevos creadores, nuevos actores y temáticas de los proyectos.

En ese momento, muchos de lo presentes tuvieron la sensación -sin que haya sido esa la intención del ponente- de que se estaba hablando de Cuenca y de su festival de cine de la Orquídea. 

Si es que ese es el papel de un festival de cine ¿por qué poner una alfombra roja en donde desfilaron "famosos" del país, muchos de ellos que nada tienen que ver con el cine?  Entre los primeros días del festival, prendí la televisión y en el noticiero de ecuavisa en el segmento "Gente", había una nota sobre este evento, un evento de cine, pero la nota se dedicó a entrevistar a estas "celebridades" que asistieron a la inauguración, es decir nunca habló de cine. ¿En donde queda, entonces, toda esa denuncia que hace el cine a una sociedad mal organizada que otorga importancia a cosas totalmente irrelevantes? Ahora entiendo por qué abuchean al prefecto cuando sale en esos spots que pasan antes de cada proyección. 

Todo esto sumado a una mala organización que estuvo presente durante todo el festival: horarios cambiados, proyecciones canceladas, proyecciones de relleno, mala información, una imposibilidad al momento de conseguir pases, en fin... No se debe tapar, claro, lo positivo del festival, la acogida, la calidad de las producciones y la apertura que se da a los creadores.Sin embargo, hay que ser críticos, se suele pensar que porque es gratis no hay que quejarse, que debemos, incluso, agradecer. Pero el arte no es eso, la cultura no es eso. Un festival de cine no puede y no debe perder su horizonte, su rol. 

Ver aquí galería de la gala inaugural.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

La señora vida



"Así es la vida", "cosas de la vida". Frases que se escuchan todos los días, en cualquier situación, a la vuelta de la esquina, todo es culpa de ella: la vida, porque así es ella.


Se suele hablar de la vida, como si esta tuviera vida (por redundante que suene)
 como si fuera un organismo más que piensa, que actúa, que tiene sus propias cualidades y defectos. Es famosa, está presente en el común de los mortales. Y claro, uno como mortal tiene que aceptar lo que ponga la vida.

Literalmente suena como si se estuviera hablando de una persona que se conduce pero con una influencia sobre los humanos, sobre la realidad. Puede sonar tonto y perteneciente a una lógica barata usar lo términos al pie de la letra, pueden decir que solo es una forma de expresarse, pero no se imaginan cuan grave puede ser, está a un paso de la mala costumbre, del conformismo, en pocas es un pretexto.  



Aquella vida  tiende a generalizar, tiene como resultado un gran colectivo que racionaliza, que vivirá en mediocridad usando aquellas frases populares de las malas que justifican una situación en la que el individuo se ve incapaz (imposible de servirse de su inteligencia) de encontrar una solución

Entonces en cualquier conflicto que requiera mayor esfuerzo se recurre a una de estos típicos refranes y habrá una superficial satisfacción pero con la cualidad de incompetencia. Pero qué más da, qué más podemos hacer si la señora vida es así y ejerce por encima de mis deseos.

Es lo más fácil, no hay que preocuparse,  si ya sabemos que "la vida es así" y "por algo será". Rápido, sencillo, no hay donde perderse así es ella. Entonces yo qué soy, tú quién eres y para qué somos. Y es que en realidad la vida no es así, así somos las personas, somos nosotros: los humanos. Estas frases son parte de la tradición de los hombres y mujeres, más no de la vida.  Por eso es que existe tanta incoherencia en el diario vivir.


La vida es energía y tiempo, pero parece que se ha dejado abierta la llave de este tiempo y se está regando, malgastando… Se olvida la gente de pensar, de estar consciente. Es cierto, ya lo dijo Bertrand Russell “los hombres temen  al pensamiento más de lo que temen a cualquier otra cosa del mundo; más que la ruina, incluso más que la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible”.

En realidad la vida es lo que el hombre hace con el tiempo, niños, niñas, jóvenes, mayores y ancianos todos saben pensar. Solo suelen estar dormidos.




Ver fotos

Facundo Cabral y una de sus enseñanzas.

jueves, 17 de octubre de 2013

El arte de despertar con el arte

Desde el principio de los tiempos, el ser humano se vio en la necesidad de organizarse con los de su especie para vivir mejor. Organizarse crear ciertas normas, ciertos convenios, rutinas y costumbres. ¡Ay la costumbre! Es una de esas cosas que tienen los seres humanos para vivir adormecidos.
Hoy en día, parece que tuviéramos ya todo establecido, determinado, programado. Tenemos los días de la semana, las horas, el dinero casi todo contado, pero contado en armonía con todo aquello que nos han impuesto. Tenemos que comportarnos de cierta manera en ciertos lugares, saber cómo vestirnos, cumplir horarios, entretenimiento en os fines de semana, estudiar, luego trabajar, casarse, hijos… Al final, si se ha cumplido todo bien, puede uno jubilarse y ahí si cuando ya se tiene el organismo semi dañado, se puede disponer del tiempo como se quiera. 

 Es tan simple como eso: cumplir reglas y acostumbrarse, ser un brillante miembro del sistema. Sin embargo, existen aquellos extraños que no han podido mal acostumbrarse a esta estructura de la sociedad, que es democrática, por cierto. Son esos, los locos que se dedican al arte y que, por ejemplo, prefieren subir a un escenario a regalar fantasías a la gente, inventarse historias que hacen soñar, antes que subir a un escenario a dictar un discurso político lleno de falsas esperanzas, de fantasías de las malas, de esas que no causan gracia más bien angustia. El teatro, como dice Savater, si es una actividad democrática por excelencia, “nació como un instrumento de reflexión democrática sobre el individuo que, más allá de los dioses y de la naturaleza, tiene que ser capaz de gobernarse a sí mismo”.
Pero no solo se trata de teatro, se trata de música, pintura, danza, poesía esas manifestaciones que vienen auspiciadas por aquellos que están tocando la libertad. Esos que se atreven a mostrar quiénes son y de decir lo que piensan. Los que no se quedan a esperar a la jubilación, solo abren las alas y el mundo les queda chico. Lo que pasa es que ya casi no tienen miedo. 

 Pensar en que el planeta es tan grande y apenas salimos de la ciudad. Casi nunca saludamos al vecino, difícilmente alzamos la cabeza para ver las montañas alrededor o el cielo. Andamos tan apurados para cumplir todo lo que nos han dicho que debemos hacer, vivir no es solo existir. El arte es una de las maneras de descubrir que en realidad no existe nada que esté establecido, no hay razón absoluta. El arte nos da esos aires de libertad que tanto nos hacen falta…